La ilusión perfecta
Todo iba bien hasta que llegó la fecha del primer alquiler, y Ravaux, como propietario comprensivo, sólo decidió esperar un poco más. Las semanas se convirtieron en meses y la familia nada que realizaba el pago del alquiler. Esto empezó a preocupar a Ravaux.
Contacto con los inquilinos
Ravaux estaba enfurecido con los inquilinos y decidió contactarlos. No obstante, parecía que los inquilinos se encontraban completamente fuera del radar. El propietario siguió llamando una y otra vez, pero todos sus esfuerzos siempre fracasaban. Hasta que finalmente se dio cuenta de que los inquilinos evitaban sus llamadas. Y en un período de 14 meses, el propietario nunca consiguió localizar a los inquilinos.